domingo, 18 de octubre de 2009

Esperando el gran Kabúm!

El gran Kavbúm se viene. Es hora de que todos
se planteen que es lo que han hecho de sus vidas.
Es tiempo ahora, de hacer ese balance.
El gran QaabǾǾmmm se viene. ¿Y vos, qué hiciste?

Estás anclado en el pasado.

Vos pensás que el futuro son los televisores de plasma,
las computadoras y teléfonos celulares multifunción.

¡Estás frito!

El gran Qaboom te golpeará tu pecho, se aflojarán
tus piernas y quedarás con la cabeza en el suelo,
dándote cuenta que la que la evolución no está fuera de vos.
Boqueando como un pez fueras del río,
sin agua para respirar, muriendo.

No renuncies.

Lo dijo John “ la vida es lo que te sucede mientras
estás ocupado haciendo otros planes” (*)
Abre tu ojo interior, apaga tus pensamientos,
libera tu cuerpo, siente tu vida.
El gran cavboom estará dentro,
estará en vos.



Life is what happens to you
While you're busy making other plans

John Lennon – Beautiful boy

4 comentarios:

  1. SER CASI LO MISMO: Ahora le dicen Lomas Soho. Sí, ahí en Zamora hay un barriecito con restoranes exclusivos y, por supuesto, la denominación debe pronunciarse en inglés si quiere ganar adeptos entre el dilatado esnobismo criollo. Esnobismo que mueve, dicta modas y modos, lo que es y lo que fue. Algo así como Palermo Hollywood o Palermo Queens (léase, Villa Crespo). De seguir este implacable rumbo, ¿qué nos deparará el porvenir? ¿Aldo Bonzi quarter? ¿Turdera Picadilly? ¿Lugano Village? ¿Dominico East Side? ¿Maciel Bronx?

    Es cierto, a los argentinitos la historia nos regaló una ventaja: la de no tener que errar en varios idiomas. Al imperio británico, que supo regirnos a un ritmo de locomotora hasta bien entrado el siglo XX, le siguió el estadounidense, con lo cual nuestro cipayerío no debió aprender francés, hindi, nepalés o bantú porque la dominación mantuvo el habla.

    Pero tantos años de sometimiento ha dado sus frutos. Hoy en Buenos Aires se puede comenzar la noche, en digamos, un restó como Gardiner, Freak Roy, Buller Brewing Compay, West Bengal o Arguibel, wine, food & arts; seguirla en un wine bar o un pub como Blue Bay, The Kilkenny, The Clover, Bred and Roses o Jumpback y terminar en una disco como The End, Blue Dreams, The Road, The Sub, Western o The Roxy, entre tantos y tantos nombres con acento inglés.

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  2. Yo estoy al derecho, dado vuelta estàs vos: es que esta maltrecha sociedad le otorga un prestigio automático a todo lo foráneo con el mismo reflejo bobo con que suele postrarse ante un mate cuando sufre alguno de sus periódicos brotes maníaconacionalistas, al estilo Malvinas. Durante esos ataques, por demás pasajeros, se pretende, por ejemplo, rebautizar el London Grill con un incitante "Puerto Argentino no arriará jamás, jamás de los jamases, el glorioso pabellón nacional".

    Y el problema es que este sentido de la inferioridad nos viene de antiguo. La tilinguería, convengamos, parece haber nacido con la Patria misma. Hay irreverentes que dicen que la Revolución de Mayo más que la asonada de un grupo de idealistas seguidores de Rosseau y las Luces fue una revuelta de tenderos y contrabantistas deseosos de adquirir productos británicos, vía libre comercio, cosa que les impedía el pesado monopolio español. Y que las damas de entonces propendían a calentarse con las manufacturas británicas —inclinación generada en las tan apasionadas invasiones inglesas— casi tanto como a mojar sus labios con chocolate en tazas francesas de porcelana de Limoges. Se diría que en esos albores ya se soñaba con el 1 a 1 y el deme dos.

    Es así nomás: la vocación de colonia parece venirnos de lejos, como si cobijáramos un desprecio o una culpa ancestral respecto a lo que genuinamente somos. Y esta tara nos arrastará al imperativo de tener que ahogar en scocth o en brandy la absurda vergüenza de haber devorado salvaje y reiteradamente las sencillas y sublimes milanesas de la abuela, en la cocina y con la tele prendida a todo lo que da. Algo para nada fashion, ni freak ni cool. Pero que nos constituye, ¿no?

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  3. ¡basta! me voy, rumbo a la puerta, y después al boliche de la esquina, a tomar una ginebra con gente despierta, eso si es ARGENTINAAA!

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  4. Luego del gran Kabum: pelearemos por el combustible, en aquellas carreteras australianas, con campera y pantalón de cuero, en una estanciera con ruedas patonas, y con estructura protectora, con la trompa de una locomotora de las de antes. Y en alguna ciudad del desierto, la reina (Tina Turner)cantara desde la cupula de trueno : "necesitamos un heroe" y allì aparecemos nosotros, los que nos escapamos a tiempo: los humanoides disidentes

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