viernes, 31 de julio de 2009

Pachamama
























1º de Agosto: No se olviden de celebrar con caña y ruda el día de la Pachamama

jueves, 23 de julio de 2009

Somos desertores

El cerró su fabrica de auto-partes de Santa Fe
porque se cansó que le entraran ladrones
y ahora hace queso de cabra.

Ella, después de treinta años se canso de esperar
a su pareja ideal y es la amante del tipo
que no estaba en sus planes.

El ya no es mas abogado, carrera que eligió
para conformar a sus padres, es carpintero
y le encanta trabajar con las manos.

Dejó de llorar escondidas por el hombre que la dejó,
como en ese tango, y ahora mira con mas dulzura
a los hijos que gestó.

Se cansó de tranzar en la City porteña con bocones,
call money y divisas extranjeras, apostando con su vida
y puso un vivero.

Se recibió de Licenciada en esa carrera
que sus padres, en San Juan, no aprobaban
y se sintió mas plena.

Tiró por la borda toda su experiencia de residencia médica
en Córdoba y busca emociones escondidas
con un sahumerio en la mano.

Yo, nunca me consideré capaz de escribir, lo hago y me da placer.

Somos desertores de un destino mal etiquetado,
que no es de nuestra talla y que por error nos fue dado.
Tenemos la simiente del cambio posible,
el cambio que creamos,
y dejamos una pequeña hendija abierta,
no para presumir,
sino para que otros puedan entrar.

miércoles, 15 de julio de 2009

Triste destino

- A este viejo le dicen “el retaco”- me dijo mi amigo Fredy señalando con las cejas y su voluptuosa nariz a un “veterano”, que conversaba con amplios gestos con una chica promotora del stand.

- ¿Qué es “el retaco”? - Le pregunté.

En ese tiempo Fredy y yo teníamos veinte años, mas o menos, y el, que decidió no estudiar, estaba haciendo su primer experiencia laboral trabajando como cadete en una firma que remataba los caballos pura sangre presentados en el Tattersall de Palermo(*).

A pesar de su corta experiencia en el trabajo, Fredy estaba aprendiendo rápidamente todo el argot propio del negocio ecuestre, así que me pasó a explicar que en todos los haras donde crían estos caballos de carrera que valen una fortuna, sin excepción, tienen un retaco.

El retaco no es mas que un caballo ordinario, sin castrar, que cumple con la noble tarea de cuidar cada moneda invertida en los reproductores, y lo hace de la siguiente manera: Cuando una yegua se alza la sueltan en un corral donde se encuentra el retaco, y el padrillo de pedigree está en un corral lindero viendo todo lo que pasa y a las patadas contra las tablas del corral.

La yegua no se entrega así nomas, muerde y patea al retaco con violencia hasta quedar exhausta. Cuando se cansa es el momento que la yegua se entrega, ya mansa, a ser servida, pero, en ese momento enlazan al retaco, lo sacan del corral y dejan entrar al padrillo que sirve a la yegua sin un solo rasguño.

Repasé todo lo dicho por Fredy, e instantáneamente levanté mi mirada hacia el viejo y la promotora que jugaba con la pila de programas del remate en sus manos y miraba hacia las personas que ingresaban al predio.

- Triste destino. ¿No? - reflexioné.

- Sip

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(*) El Tattersall de Palermo es el salón de remate de pura sangre que se encuentra lindante con el Hipódromo, sobre la Av. Del Libertador en Buenos Aires y también funciona, eventualmente, como salón de fiestas y eventos.

lunes, 6 de julio de 2009

Zona Franca hedonista

El otro día habló en público un señor, presentado como entendido en temas aduaneros, contando que en Zona Franca se podía desarrollar trabajos de servicios y amplió: incluso puede instalarse dentro de Z.F. una clínica de cirugía estética.

Demasiado para mi.

A manera de breve descripción les cuento, para aquellos que no sepan, que en las Zonas Francas se almacena mercadería extranjera que aún no paga los tributos aduaneros. Es decir que cuando uno saca mercadería de Z.F. debe pagar los tributos aduaneros (los importadores. ¿Se entiende, no?)

Instantáneamente (no se porque), se me vino a la mente una mujer realizándose un implante de siliconas (importadas. Claro está) y que al salir del consultorio de Z.F. debía pagar los tributos de importación por sus nuevas tetas.
Además el agente aduanero debería constatar las mamas plásticas que se importan y eventualmente, comprobar que se trata de unos implantes en particular y no otros.

O sea señora que, tal como usted lo está pensando en este momento, en esa hipotética clínica no solo los médicos la tocarían.

sábado, 4 de julio de 2009

Bolas y profesiones (el lado obscuro de la genética)

- Si el padre es boludo el hijo sale boludo, y si el padre es abogado el hijo es abogado – Dijo.

A mi estas sentencias categóricas me ponen los pelos de punta, imaginar que el universo se rige, para algunas personas, de forma invariable y definitiva me hace sentir en la edad media.

Con respecto a las profesiones estoy en desacuerdo. En la historia se ven algunos casos: la migración humana del campo a las ciudades que se produjo con la llegada de la revolución Industrial, o la llegada de la informática y la nuevas profesiones que esto generó.

Creo que hay demasiados casos en los que el hijo tiene una profesión distinta del padre como para no tenerlos en cuenta y decir lo que dijo.

Con el caso de los boludos es otro cantar. Ser boludo no tiene que ver con ser inteligente y menos aún que profesión desempeña una persona, por el caso puede ser un ingeniero capaz, inteligente pero boludo. ¿No?

Ser boludo tiene que ver con la absoluta falta de perspicacia, algún grado de falta de discernimiento y aún así la falta de pudor para tomar una decisión, u opinión equivocada, o por su omisión.

Esto que escribo podría ser un ejemplo válido.

Pero, ¿y si es verdad?

Largos linajes de boludos, boludos que se eligen para reproducirse con boludas y generar así niños o niñas boludos/as.

¿y si la boludez no se aprende? ¿Y si no es algo que cargamos encima por la vida que supimos vivir?

Boludo por la carga genética que tocó heredar.

¡Que espanto! ¿No?