domingo, 3 de mayo de 2009

Los Desertores del Koslay I (relato)

Charlando con mi amigo, con el que tengo ciertas afinidades, llegamos a la decisión de crear nuestra propia sociedad (detestaría llamarlo “club”). La sociedad que imaginamos jamás sería como un club social, ni deportivo y menos aún una agrupación política. Lo que buscábamos formar era una sociedad de hombres.

La idea era formar un lugar que dé refugio a hombres agobiados por las presiones de la vida en convivencia con mujeres y niños demandantes. Dar alivio y confortar a aquellos hombres mansos que van por la calle diciendo “si querida” al celular o aquellos que en los supermercados hacen cola junto a su mujer con el carrito cargado mientras le miran de soslayo el culo a otra mujer de la cola de al lado.

El ámbito ideal sería un quincho donde comer, tomar y dar rienda suelta a las charlas sobre futbol, autos, mujeres y demás asuntos.

La moción fue de aprobación unánime.

Enseguida convenimos en la clandestinidad. Esta sociedad tendría como esencia el ser clandestina, no por nada en especial sino por el mero gusto de serlo. 

Sin detenernos a precisar mas de esta sociedad, tal vez debido a la euforia que vivíamos, decidimos darle prioridad al nombre.

Un nombre que le diera fuerza y fuera convocante

Mi amigo de extracción Smithsoniana propuso nombres como “Los manseros del Tamboreo” o “Llaneros del Pancanta”. 

A mi estos nombres se me antojaban como un nombre propio de un grupo de folklore llorón. Como esos cantores que cantan todo en son de lamento. Sin ánimo de ofenderlo le propuse: 

Que te parece “Los desertores del Koslay” - y le explique - es acorde a la naturaleza clandestina que le queremos imprimir a la sociedad y por otra parte sería un homenaje a aquellos prohombres que durante la creación del ejercito libertador del General San Martín, se escondieron por las alturas de los cerros de San Luís para no ser “convocados” por la milicia, y es mas - agregué - una vez retirado el ejercito se avocaron a poblar esta gran provincia. 

Mi amigo se quedó callado por un rato.

A pesar de sus genes gringos, el tenía encarnado un espíritu criollo en la piel. 

Toda la historia aprendida desde la primaria se le revolvía en las tripas: mi amigo estaba sorprendido.

- Walter, esto no va a ser muy popular - me dijo

- Esa es la idea amigo.


6 comentarios:

  1. Sería lindo que exista realmente una sociedad así (...o es la idea que subyace en esta novela? Porque si es una invitación acepto!!!) En fin, te felicito por la veta que estas explotando en vos.
    Va un abrazo
    José

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  2. Gracias José, esto es una ficción pero acordate que la realidad supera siempre a la ficción...

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  3. Aludiendo a las temáticas de género qué bueno sería un refugio para "las desertoras del Koslay", mujeres cansadas de cocina, planchado, tareas escolares, trabajo. Sí a la reunión de amigas, mate de por medio, chusmerío, moda, amores y desamores...
    Quiero seguir leyendo mas relatos, muy buenos
    Abrazos
    Claudia

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  4. Me parece bárbaro que los hombres tb. tengan un espacio donde se encuentren cómodos y deliberar de lo que les surja, que no sea sólo permitido entre las mujeres.
    Bsos. A D R I A N A

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  5. Propongo como musica que identifique tu propuesta el tema "se vos nomàs" de Almafuerte (Imaginarse cantado por la gruesa voz de Iorio):

    Vamos che, por qué dejar,
    que tus sueños se desperdicien.
    Si no sos vos, triste será.
    Si no sos vos, será muy triste.

    Por qué falsear...
    si ser uno es ganar,
    por qué engañarse y mentirse.

    Sé vos, no más,
    y al mundo salvarás,
    aunque muchos lo hagan difícil.

    Sigámosnos, como hasta acá,
    prometiéndome que lo entendiste.
    Digamos fue!!...si algo anda mal.
    Cumple sus sueños quien resiste.

    Yo sé, dirás...
    Muy duro es aguantar.
    Más quien aguanta,
    es el que existe.

    Si aquel se va...
    No llores, ni mires atrás.
    Aunque muchos te lo hagan triste, che...

    Sé vos, no más,
    y al mundo salvarás,
    ¿Por qué engañarse y mentirse?

    Yo sé, dirás, muy duro es aguantar.
    Más quien aguanta es el que existe, che...
    ¿Por qué falsear?... si ser uno es ganar.
    Aunque muchos lo hagan difícil.

    Si aquel se va...
    No llores, ni mires atrás.
    La vida busca instruirte,che…

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  6. ...a veces me siento como esos varoncitos de departamento que los retan porque son medio salvajes. Pero para mi la culpa no es de ellos sino del departamento que es chiquito...
    Compañero Walter: yo también deserto de esta realidad soft que no quieren imponer y me voy ya mismo con los albañiles a comer un asadito y silbar a las chicas que pasan...
    un abrazo
    Subcomandante X

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