sábado, 28 de noviembre de 2009

El gran globo




Creo que no hay nada más corrompedor que el poder. Y la peor corrupción de quienes detentan el poder es olvidarse quienes son.
Pensémoslo así: ¿Quiénes son las personas que buscan el poder? ¿Para qué quieren el poder? ¿Qué buscan cuando buscan poder? Vamos por partes:

¿Quiénes son las personas que buscan poder?
Si nos guiamos por los que conocemos que detenta poder, solo vemos gente mediocre, que les gusta ostentar, salir en los medios, tener gente que los adula todo el tiempo, mujeres “producidísimas” a su alrededor, “todo el tiempo en vidriera”, e impericia en todo que hagan, salvo permanecer.

Por lo general la gente altruista, afectuosa, esos hombres y mujeres de bien tienen poco que ver con la búsqueda del poder.

¿Para que quieren el poder?
Para alimentar su fantasía de importancia, para “ganar” mucha plata, para sentirse alagados y para regodearse viendo como su ego vuela por los aires. Pero, para lo que más quieren el poder es para transformarse en otra persona distinta a la que son, que muy en lo mas intimo sienten asco por si mismo.

¿Qué buscan cuando buscan poder?
Buscan su propia salvación, su redención. Buscan entrar en ese sueño donde ellos son grandes.

2 comentarios:

  1. El Poder,. o como superar el complejo de inferioridad!
    Pensar que estos son los que nos gobiernan...

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  2. No hay nada menos sexy que un tipo que ayuda a una viejita a cruzar la calle. A las minas le gustan los ganadores en autos caros y si es con plata robada, màs sexy todavìa...
    Los mayas por ejemplo, eran unos hijos de puta que imponian su poder a todos los pueblos de su alrededor que querìan vivir tranquilos. Los esclavizaban porque tenian una jerarquia de dioses muy exigentes que le pedian cada vez màs sangre. Pero una dìa aparecieron algunos mayas que no querìan molestar a nadie y con su mensaje de paz y amor predicaron su disidencia, escuchaban reggae y fumaban hierbas naturales que los armonizaban con el cosmos. Su paz espiritual fue contagiosa y los dioses se fueron quedando sin sangre. Hoy viven todos contentos en la selva, con unas playas divinas y oyen los consejos del mar...

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